Luxury Martial Arts nació de la idea de recuperar la belleza y la alegría de los 80 para trasladar a las nuevas generaciones ese sabor único y esas sensaciones cotidianas que hoy en día no se pueden describir.
Al mismo tiempo, las artes marciales, así como el boxeo, siempre han sido estereotipadas como «deportes duros y pobres». La realidad es que no hay deportes para los pobres y deportes para los ricos, así como no hay educación para los ricos y otra para los pobres y no hay entrenamiento para los ricos y otro para los pobres.
Entonces, ¿por qué usar la palabra «Lujo»?
El lujo antes de las artes marciales es para recordarnos que la vida misma es un lujo. No sabemos cuánto tiempo tenemos.
Otro lujo es decidir practicar un arte marcial de por vida.
Finalmente el mensaje que todos deseamos difundir tiene que ver con las artes, y no sólo aquellas marciales. Debemos vivir la vida considerándola el mismo lujo y al mismo tiempo un compromiso de practicar nuestro ejemplo diario con un espíritu de belleza que debe ser ante todo interior. Aquí está la verdadera arte.
Las artes marciales no enseñan la violencia, al contrario, nos educan para evitarla y nos entrenan a la educación, el respeto y la belleza: mientras nos entrenamos y vivimos nuestra existencia terrenal.
La vida como un lujo donde todos queremos practicar la disciplina de la belleza.